LESIONES MENISCALES
Las lesiones meniscales pueden ser la lesión de rodilla más común. Están muchas veces relacionadas con un traumatismo aunque no es necesario un trauma significativo; un giro repentino o un gesto repetido en cuclillas puede romper el menisco.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La mayoría de las lesiones meniscales se pueden diagnosticar mediante la obtención de una historia clínica detallada. Los puntos importantes a tratar son los siguientes:
• Mecanismo de lesión (por ejemplo, torsión, en cuclillas, cambios de posición)
• El dolor (generalmente intermitente y generalmente localizado en la interlínea articular de la rodilla)
• Quejas mecánicas (por ejemplo, hacer clic, atrapar, bloquear, pellizcar, o una sensación de ceder)
• Hinchazón (generalmente retrasada, a veces ausente, las roturas degenerativas a menudo se manifiestan con inflamaciones recurrentes)
Los hallazgos físicos que son significativos en el examen de un paciente con una posible lesión del menisco son los siguientes:
• Sensibilidad de la línea articular
• Inflamación
• Rango de movimiento disminuido en flexión y/o extensión. Un bloqueo mecánico al movimiento puede ocurrir con las roturas desplazadas; el movimiento restringido comúnmente resulta del dolor o hinchazón.
Las maniobras provocativas característicos en la presencia de un desgarro meniscal son las siguientes:
• Prueba McMurray
• Prueba de Steinmann
• Apley test
• Prueba de Tesalia
Para un diagnóstico exacto y poder dar un mejor pronóstico se tendría que recurrir a la Resonancia Magnética. Esta prueba sobretodo nos dará la información de cuánto de grave es la lesión, de qué tipo de lesión se trata: un simple “pinzamiento” o parameniscitis, un desgarro de cuerno anterior, posterior, rotura radial, longitudinal, en asa de cubo…y sobre ello decidir si con tratamiento conservador se podría solventar o si es preciso mediante artroscopia reducir la lesión de menisco.
TRATAMIENTO DE LAS LESIONES MENISCALES
Se debe intentar un tratamiento conservador en todos los casos excepto en los más severos.
Si el tratamiento conservador no conduce a la resolución, el tratamiento quirúrgico se considera. Las opciones quirúrgicas (artroscópicas) incluyen las siguientes:
Meniscectomía parcial (quitar el trozo de menisco dañado)
Reparación del menisco (sutura)
En la fase de recuperación, la fisioterapia puede incluir lo siguiente:
Programa de fisioterapia en el hogar, reposo, hielo, vendaje funcional si fuera necesario los primeros días post lesión, maniobras para liberar el menisco, tratamiento antiinflamatorio-proregenerativo, terapia manual y osteopatía para ganar movilidad articular, tratamiento de los músculos relacionados adyacentes, refuerzo muscular, propiocepción y readaptación a la actividad o deporte.
Si tienes cualquier duda puedes contactar con nosotros haciendo clic aquí. O bien si lo prefieres nos encontrarás en la Calle Mayor 17, en Burlada, muy cerca de Pamplona.