Lesiones esquí: cómo prevenirlas
Las caídas son una causa evidente de lesiones esquiando, representan entre el 75-85% durante la práctica de este deporte. Las colisiones con objetos incluyendo otros esquiadores, representan entre el 11% y el 20%, mientras que los incidentes relacionados con los telesillas y tele-arrastres contribuyen entre 2- 9%.
En extremidades inferiores, varios estudios han demostrado que la lesión en esquí más común es la lesión del ligamento lateral interno (LLI). Esta lesión se produce por una torsión o en una caída donde se produce un aumento brusco del valgo de rodilla y el esquiador no puede liberarse del esquí.
Otra lesión común esquiando en la rodilla es la ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA). Muchos factores pueden contribuir a esta lesión; como una caída hacia atrás cuando la pierna se mueve hacia adelante, o al intentar levantarse después de una caída y en líneas generales lo que se produce es un valgo+flexión+rotación externa en la rodilla. Estas lesiones suelen requerir reparación quirúrgica y rehabilitación. Las fracturas de tanto del fémur y la tibia se producen más comúnmente por una torsión muy fuerte sin poder liberarse del esquí o por una caída o colisión de gran impacto.
Las lesiones en las extremidades superiores representan aproximadamente el 30-40% de todas las lesiones por practicar esquí. Las lesiones más típicas suelen ser fracturas de muñeca y esguince del ligamento lateral cubital del pulgar (pulgar del esquiador). Estas lesiones se producen cuando un esquiador cae sobre un brazo extendido y aún mantiene el bastón atado el pulgar que se queda atascado en la nieve y produce una excesiva extensión del pulgar.
Mientras que las fracturas de hombro son poco frecuentes, las luxaciones de hombro son bastante comunes. Esta patología a veces requiere de intervención quirúrgica si hay peligro de recidiva. Será muy importante la posterior rehabilitación junto a programas diseñados para fortalecer el hombro y evitar posibles recidivas.
Consejos para prevenir lesiones esquiando
- Antes del comienzo de la temporada de esquí realice un correcto mantenimiento de su material (sobre todo del sistema de liberación del esquí) con profesionales adecuados. Y revisarlo día tras día usted mismo si va a esquiar de continuo.
- No utilice los esquís de otra persona a menos que sepa bien como calibrar los sistemas de ajuste.
- Evite caminar en exceso con las botas puestas ya que se desgasta la suela y contribuye a que el sistema de liberación pueda fallar.
- Si no hay riesgo de avalancha y si no hay mucha nieve polvo donde sea fácil perder el bastón, mejor esquiar sin atar el bastón a la mano.
- Mantener una estrecha vigilancia de los demás esquiadores/ snowboarders en la pista para evitar colisiones.
- Si ha tenido previamente alguna lesión o cirugía en rodilla puede ser aconsejable el uso de una rodillera adecuada.
- Si es posible, previamente y durante la temporada de esquí, realizar un programa de fortalecimiento y propiocepción de rodilla y hombro.
- Una vez en pista realizar un buen calentamiento y estiramientos activos y al final realizar estiramientos pasivos.
Si en algún momento sufres de alguna de estas lesiones esquiando no dudes en ponerte en contacto con nosotros, visita nuestra clínica de fisioterapia en Burlada en la Calle Mayor número 17 o llama al 628 781 356 y estaremos encantados de ayudarte.